La Fundación Joachim Herz de Hamburgo está invirtiendo en Weidmüller, un paso clave para el desarrollo corporativo a largo plazo y el crecimiento acelerado. En una entrevista, Christian Gläsel, presidente del Consejo de Supervisión y portavoz de la familia propietaria de Weidmüller, junto con Ulrich Müller, CEO de la Fundación Joachim Herz y nuevo miembro del Consejo de Supervisión de Weidmüller, hablan sobre la nueva colaboración, los planes para el futuro y los objetivos a largo plazo de nuestra empresa.
Sr. Gläsel, ¿cuáles fueron los factores que motivaron a Weidmüller a trabajar con un inversor?
Christian Gläsel: "Nuestros empleados han logrado grandes cosas en los últimos años junto con los propietarios de Weidmüller: expandiendo de forma constante nuestro negocio en mercados internacionales clave, construyendo el nuevo centro de producción de electrónica en nuestra sede, un nuevo centro logístico, un portafolio de automatización amplio y emocionante, y auténticos logros como la innovación de SNAP IN."
Aunque el desarrollo nunca termina, teníamos la sensación de haber alcanzado un hito. En resumen, somos absolutamente competitivos y ahora necesitamos convertir nuestras altas inversiones en un crecimiento de alto margen. Al añadir a un nuevo accionista, podemos hacerlo desde una posición de fortaleza. A la familia propietaria le resultaba fundamental encontrar un accionista no centrado en los beneficios a corto plazo, sino en aquellos con una visión alineada con la industria, las empresas familiares y los valores compartidos. Con la Fundación Joachim Herz hemos conseguido este objetivo”.
Señor Müller, ¿cómo lleva a cabo la Fundación Joachim Herz la selección de sus participaciones?
Ulrich Müller: "Seleccionamos nuestras participaciones de manera enfocada, según criterios estrictos." Por ejemplo, para nosotros fue especialmente importante que la empresa tenga una fuerte orientación internacional. No solo nos centramos en Alemania, sino en la "presencia global". «La cultura corporativa en su conjunto y la alineación estratégica también son factores decisivos para nosotros".
¿Y cree que Weidmüller cumple estos criterios?
Ulrich Müller: "Sí, absolutamente. Weidmüller es una empresa muy bien posicionada a nivel global, que establece nuevos estándares con productos y tecnologías que generan demanda en todo el mundo. Con la electrificación, la digitalización, la automatización y las energías renovables, Weidmüller se centra claramente en mercados con un alto potencial de crecimiento futuro. Weidmüller tiene un modelo de negocio que seguirá siendo viable en 50 años”.
En otras palabras, ¿Weidmüller y la Fundación Joachim Herz son la pareja perfecta?
Christian Gläsel: "Definitivamente se podría decir así. Los objetivos de la Fundación Joachim Herz y el enfoque estratégico de Weidmüller se complementan muy bien. La fundación también es conocida por su fuerte compromiso en las áreas de sostenibilidad, formación y educación, y ciencia, temas que son especialmente importantes para Weidmüller. Todos esos valores compartidos hacen de la fundación un partner ideal. La química fue excelente desde el principio: una asociación de confianza desde el primer momento.
Desarrollaremos Weidmüller para convertirla en una empresa aún más rápida, fuerte, innovadora y de crecimiento sostenible.
¿Seguirá Weidmüller siendo una empresa familiar?
Christian Gläsel: "La Fundación Joachim Herz ha adquirido una participación en la empresa como parte de un aumento de capital, por lo que posee alrededor del 20 % de las acciones de la empresa. Esta participación refuerza nuestra posición para un futuro exitoso. Weidmüller es y sigue siendo una empresa familiar”.
¿En qué consiste exactamente la colaboración y qué posibilidades abre?
Ulrich Müller: "Weidmüller sabe todo sobre productos, tecnologías y mercados, otra razón para nuestra inversión. Nos entendemos como un socio estratégico y financiero. Juntos, aumentaremos el ritmo de innovación y crecimiento en Weidmüller. Creemos que la colaboración dará lugar a grandes oportunidades en el futuro. Para la Fundación Joachim Herz, esta es una inversión a largo plazo sin fecha de caducidad.
¿Qué expectativas se asocian con la inversión?
Christian Gläsel: “Como he dicho, ya hemos logrado mucho. Ahora, tenemos que sentar las bases adecuadas para el futuro. Nuestro objetivo es claro: fortalecer y expandir el estatus de Weidmüller como líder tecnológico global, así como ser exitosos y rentables en nuestros mercados objetivo.
Ulrich Müller: “Por supuesto, esperamos tener éxito. Crecimiento rentable y aprovechamiento consistente de las oportunidades de mercado. Nuestra inversión da un impulso añadido a estos objetivos”.
Weidmüller tiene un modelo de negocio que seguirá siendo viable en 50 años.
¿Cómo complementan las iniciativas educativas de Weidmüller las de la fundación?
Christian Gläsel: “Invertimos en el futuro, ya sea en tecnologías nuevas, fabricación, logística y, sobre todo, en las personas. Construir conocimiento y el aprendizaje a lo largo de toda la vida son la base para un crecimiento saludable. A pesar de todas las medidas de infraestructura, la falta de profesionales cualificados es un desafío que nos impulsa y será un tema clave en los próximos años."
Ulrich Müller: “Definitivamente. La falta de profesionales capacitados y los cambios demográficos son desafíos importantes para nosotros. El sistema educativo dual de Alemania es único en el mundo, y lo valoramos enormemente. Nuestra colaboración sin duda puede generar sinergias en formación y educación".
Sr. Gläsel, Sr. Müller, ¿tienen un mensaje final?
Christian Gläsel: “Vivimos tiempos inciertos. Los años venideros estarán llenos de desafíos, pero también de oportunidades. Estoy convencido de que juntos podemos lograr grandes cosas. Desarrollaremos Weidmüller para convertirla en una empresa aún más rápida, fuerte, innovadora y de crecimiento sostenible. Nuestra colaboración con la Fundación Joachim Herz es un paso importante en este camino, y espero con interés nuestro futuro juntos.
Ulrich Müller: “Yo también estoy convencido de ello. Quiero animar a todos a seguir por este camino y mantener una visión positiva para el futuro. Apoyamos al cien por cien a Weidmüller y confiamos en su éxito".
La Fundación Joachim Herz se fundó en Hamburgo en 2008 y es una de las fundaciones más grandes de Alemania. Promueve la educación, la ciencia y la investigación. La fundación apoya proyectos diseñados para asegurar el futuro de nuestra sociedad. La fundación trabaja en particular en las áreas de economía, ciencias naturales, ingeniería, medicina y apoyo educativo.